Nada más entrar, en la mañana, después de colgar sus abrigos, guardar sus desayunos, ir al baño, etc. Los niños saben que deben sentarse en el corro para hacer la asamblea, y esperar tranquilos hasta que lleguen todos sus compañeros.
EL responsable se elige por orden de lista, así todos los alumnos van rotando en esta responsabilidad, y saben anticipar cuando será su turno.
La primera tarea del responsable es contar cuántos alumnos han asistido ese día a clase (se trabaja la serie numérica y el conteo unidad a unidad). Después tiene que buscar el número, y ponerlo en un tablón de fotos que representa el colegio.
Después, debe leer el nombre de sus compañeros en unas tarjetas, (la mayoría reconoce los nombres de memoria) y dar los buenos días. Así somos conscientes de los niños que faltan, y deben poner su foto en la casa (ya que hoy no ha venido al colegio), contar cuántos faltan, y poner el número.
Después, miramos que día es hoy y que día fue ayer.
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Y tachan en el calendario el día de la semana que ha pasado, y rodean el día en el que estamos. Cada día tiene asignado un color.
Todo queda registrado en un panel de ¿Qué día es hoy? En el que aparece el nombre del día, el número, el mes, el año y el tiempo que hace.
Después, el responsable escribe su nombre en la asamblea, y cantamos una canción con las letras de su nombre. Decimos las letras de su nombre entre todos, y después tiene que decirlas sólo el responsable. También decimos las letras tal y como suenan fonéticamente, y lo leemos despacio entre todos. Por último, separamos las sílabas de su nombre por palmadas.
Cuando el responsable ha terminado con las rutinas diarias, se organiza un turno de palabra, en el que deben escuchar a sus compañeros sin interrumpir. A veces, lo que hablamos en la asamblea tiene una temática libre y otras, una temática dirigida. En la asamblea, también aprovechamos para reforzar tareas de corte pedagógico como las letras, los números, sumas, restas, etc.
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